El mapa es una composición visual y el cartógrafo la interfaz intuitiva entre la realidad y su transposición. El papel del cartógrafo, en el cruce entre la ciencia, la tecnología, la ética, la política e incluso el arte, cae entonces en la tentación de capturar, gracias a la riqueza del lenguaje de los lápices, lo nuevo, lo inesperado, lo inédito...