Bernardo : ¿Quién está ahí? Francisco : No, respóndame él a mí. Deténgase y diga quién es. Bernardo : ¡Viva el Rey ! Francisco : ¿Es Bernardo ? Bernardo : El mismo. Francisco : Tú eres el más puntual en venir a la hora. Bernardo : Las doce han dado ya ; bien puedes ir a recogerte Francisco : Te doy mil gracias por la mudanza. Hace un frío que penetra y yo estoy delicado del pecho. Bernardo : ¿Has hecho tu guardia tranquilamente ? Francisco : Ni un ratón se ha movido. Bernardo : Muy bien. Buenas noches. Si encuentras a Horacio y Marcelo, mis companeros de guardia, diles que vengan presto. Francisco : Me parece que los oigo. Alto ahí. ¡Eh ! ¿Quién va ?