" Este libro, según desvela la portada de la obra, "contiene varias meditaciones para que los que frecuentan la sagrada Comunión puedan prepararse, comulgar y dar gracias" . "Meditaciones" es el nombre que el jesuita asigna a los capítulos de esta obra, en la línea de sus obras anteriores, donde se titulaban "primores" (El Héroe), "realces" (El Discreto), "discursos" (Agudeza y arte de ingenio) o "crisi(s)" (El Criticón). El capítulo o meditación primera sirve a la preparación del cristiano para recibir la comunión, el segundo al acto de la comunión propiamente dicha, el tercero a los frutos que se obtienen de recibir el cuerpo de Cristo y el cuarto a dar gracias. Estas meditaciones están divididas en puntos o temas de reflexión y, a su vez, cada punto presenta dos partes separadas tipográficamente por un asterisco".