Nunca olvidaré la primera vez que los vi, unos guerreros que se mueven igual que sombras entre los árboles. Sus ojos parecen brillar con una feroz luz... > Lire la suite
Nunca olvidaré la primera vez que los vi, unos guerreros que se mueven igual que sombras entre los árboles. Sus ojos parecen brillar con una feroz luz dorada y caminan más como bestias que como hombres. Me estremezco, cada pelo de mi piel se eriza, en una especie de milenaria respuesta de una criatura cazada. Ellos son los depredadores y yo la presa. Entran en el claro y traen consigo un olor a sangre. Visten con pieles y cuero, están repletos de armas. Unos guerreros como nunca vi. Inmensos, de cuerpos enormes y corpulentos, unas formas oscuras con esos pares de ojos brillantes. No puedo enfrentarme a ellos, pues mi padrastro me ató a un árbol, en medio de un bosque. Estoy indefensa mientras espero ser vendida a los Berserker.