El retrato de una comunidad caracterizada por la violencia y la brutalidad. Daniel vuela su cometa en la barriada limeña donde vive. Unos niños mayores... > Lire la suite
El retrato de una comunidad caracterizada por la violencia y la brutalidad. Daniel vuela su cometa en la barriada limeña donde vive. Unos niños mayores se la piden y él la presta. No consiguen volarla; le dicen que es una mierda. Cuando Daniel se la pide de vuelta, ellos le obligan a que la rompa ahí mismo y le dan un puñetazo. Los niños muertos es una novela de iniciación a la crueldad. Sin concesiones, con una precisa escritura de alta velocidad, Richard Parra reconstruye lo cotidiano de una comunidad vista como infierno social. Un peregrinaje histórico que entrelaza la corrupción y la infancia, la miseria y la religión, la intimidad y el crimen. Sumerjanse en la realidad abrupta de la barriada de Morales Duárez a través del recorrido de un niño nacido en este infierno social. FRAGMENTODaniel y sus padres viven en una casa ubicada a la entrada de un pasaje sin asfaltar. En el primer piso, se halla la sala, la cocina, el baño, y el corral con la casita de Lobo. En el segundo, dos dormitorios y un ambiente en donde Micaela tiene una máquina de coser con la que confecciona ropa para venderla en la calle. LO QUE PIENSA LA CRITICAEl peruano Richard Parra se muestra sensible y certero para retratar un universo donde la corrupción nunca es mágica. Su exigencia política se corresponde con la literaria. - Marta Sanz, El PaísSe alterna la infancia y la edad adulta de los padres de Daniel, su pasado y su presente, y gracias a ese recurso percibimos el trasfondo de barbarie heredada, abusos y abandonos repetidos que ha ido marcando a las diferentes generaciones. [.] Un texto, en fin, vivo e intenso que sabe hablarnos de la violencia y la pérdida como testamento y destino. - Ernesto Calabuig, El CulturalACERCA DEL AUTORRichard Parra es un escritor peruano (nace en Lima en 1976) viviendo en Nueva Yorka y que ya ha demostrado su talento literario con dos novelas cortas: La pasión de Enrique Lynch y Necrofucker.