El Karate-Do así como la mayoría de las artes marciales, permite a sus practicantes, retardar y mantener por más tiempo cualidades fásicas como elasticidad,... > Lire la suite
El Karate-Do así como la mayoría de las artes marciales, permite a sus practicantes, retardar y mantener por más tiempo cualidades fásicas como elasticidad, flexibilidad, velocidad y fuerza, cualidades que con el paso de los años se van mermando poco a poco, no obstante si presta atención particular a la disminución a alguna cualidad en específico, y se entrena apropiadamente, la pérdida de esta cualidad puede reversarse y lograr mantenerla por un plazo mayor tiempo. El libro parte de aspectos históricos del origen del karate-do, al comprender ciertos aspectos históricos, es posible ser más consciente de en la práctica de sus orígenes técnicos. Por supuesto se tratan con atención temas de gran riqueza que el arte marcial brinda al individuo en sus aspectos mentales y espirituales. El libro comprende los tres aspectos más importantes del Karate-Do (kihon, kata y Kumite), siendo fundamental el buen desarrollo del Kihon del cual, el practicante se enriquece al generar un potencia total de una técnica del karate, esto solo se logra al hacer el mejor uso de la expansión y contracción del hara ( y cuerpo entero), así como el máximo aprovechamiento de la fuerza de la gravedad ( el piso), y la máxima utilización de la rotación (y/o empuje) de las caderas. Estos últimos aspectos han sido perfeccionados de manera sublime por los maestros Mikio Yahara y Akihito Isaka. El libro indica en general al Karate-Do, sin embargo mi mayor influencia es la práctica del shotokan (38 años), el cual tiene como fundamento la práctica de posiciones bajas y largas, los entrenamientos propuestos por la KWF en ciertas prácticas llevan todavía más allá del límite esta práctica, permitiendo poder ejecutar técnicas desde una distancia mayor, lo cual genera mayor velocidad y por lo tanto mayor poder en la técnica.