En 1991 Colombia se dotó de una constitución que reconoce la naturaleza multicultural y pluriétnica de la Nación. En los años siguientes, en medio... > Lire la suite
En 1991 Colombia se dotó de una constitución que reconoce la naturaleza multicultural y pluriétnica de la Nación. En los años siguientes, en medio de una gran movilización política e intelectual, varias leyes reglamentaciones proceden al reconocimiento de derechos a poblaciones llamadas minoritarias, notablemente a las poblaciones afrocolombianas ahora reconocidas como "comunidades negras". La región sur del Pacífico colombiano, poblada desde hace varios siglos por poblaciones negras, se caracteriza por una organización social y política original. La dotación de "territorios colectivos de comunidades negras" lleva a una recomposición profunda de las prácticas y de las representaciones del espacio y de las sociedades, tanto de sí mismas como de las otras. Lejos de reducirse al perímetro de un mundo rural "tradicional", la reorganización afecta el conjunto de las relaciones sociales, en la ciudad y en el campo, en las veredas como en la metrópolis. Los campesinos participan en estos procesos, así como militantes étnicos, funcionarios y representantes de intereses económicos (plantaciones agroindustriales de palma), en un contexto en donde los grupos armados siguen atentos a las transformaciones que afectan "sus" territorios. Entre geografía y antropología política, articulando una etnografía localizada y un acercamiento regional y nacional de "la cuestión negra" en Colombia, la obra busca desmontar los mecanismos de la construcción identitaria e identificar sus impactos tanto en las representaciones colectivas como en las relaciones de poder que se redefinen en esta ocasión.